martes, 26 de febrero de 2019

Habilidades digitales

¿Qué son las habilidades digitales?


Las Tecnologías de información y comunicación (TIC) se han convertido en herramientas que intervienen en la mayor parte de las actividades laborales y recreativas de la vida actual. En nuestros días nos enfrentamos cotidianamente a situaciones de interacción social mediadas por las TIC: relaciones sociales, transacciones comerciales, trámites, consulta, intercambio y producción de información, situaciones de estudio, recreación, etcétera.

Matriz de habilidades digitales

Saber moverse en este mundo con alto uso de tecnologías de información y participar en los variados tipos de intercambios mediados por las TIC puede definirse como estar integrado a la cultura digital. Para esto es necesario contar con habilidades digitales. Entendemos por habilidades digitales el conjunto de saberes (Saber hacer y saber sobre el hacer) relacionados con el uso de herramientas de comunicación, acceso, procesamiento y producción de la información. 
La Coordinación de Tecnologías para la Educación-h@bitat puma de la Dirección General de Cómputo y de Tecnologías de Información y Comunicación (DGTIC) de la UNAM, ha desarrollado una matriz de habilidades en el uso de tecnologías de información y comunicación basada en algunos de los estándares nacionales e internacionales de certificación en TIC que se aplican a jóvenes de 15 años, con el propósito de estructurar y organizar en distintos niveles las habilidades tecnológicas a desarrollar en los estudiantes de bachillerato y licenciatura.

Potencialmente pueden transformar a la totalidad del planeta, dada su rapidez, su capacidad de interconexión total, la facilidad que ofrecen a la interactividad y su capacidad de manipular y acceder a grandes volúmenes de información. Por Alejandro Gallardo Cano  y Venecia Quiroz Téllez.

La llamada Era Digital es un concepto que alude a todos aquellos fenómenos relacionados con la transferencia de las tecnologías analógicas a las digitales. Se trata de un período que comenzó aproximadamente hace 30 años, propiciado por los avances en el conocimiento científico iniciados con el siglo XX y los consecuentes desarrollos en la tecnología. Paralelos a esos cambios tecnológicos, son patentes cambios sociales equivalentes a los ocurridos durante las revoluciones Agrícola e Industrial. 
Hacia mediados de la década de los años 80 del siglo pasado, la intromisión de uno de los principales desarrollos tecnológicos vinculados con la Era Digital, las computadoras personales (PC), era un hecho palmario en prácticamente todas las áreas productivas, y con el gradual abaratamiento de los programas “para hacer algo” o software, también inició una rápida asimilación de la tecnología a muchas prácticas sociales no necesariamente vinculadas con la producción o la administración.
El campo educativo no estuvo excluido de esta “intromisión” y bien pronto los beneficios de la tecnología digital comenzaron a transformar prácticas milenarias. Así, en esa década (los ochentas) la computadora se introdujo al salón de clases1 y luego vinieron las impresoras, los disquetes, el escáner y las primeras cámaras digitales. Pronto, el término Información Tecnológica (IT), que describe a las computadoras y sus dispositivos periféricos, se incorporó al vocabulario de educadores, planificadores y educandos. 
Después el acceso al internet aceleró el cambio en la sociedad y al lenguaje mismo. El término ICT o TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) aún en boga, describen el conjunto de tecnologías desarrolladas para gestionar información y enviarla de un lugar a otro.  Esas tecnologías incluyen las llamadas aplicaciones útiles para almacenar información, recuperarla, enviarla y recibirla, sin omitir la posibilidad cada vez más variada de procesar datos en todas las configuraciones posibles, no sólo escritos o numéricos, sino visuales y sonoros en todas las combinaciones imaginables. 

Las TIC son resultado de la acción de diversos dispositivos electrónicos (gadgets), las computadoras y la eficiente conexión en red a través de ondas hertzianas (microondas), cables de fibra óptica, de cobre y otros materiales. Esa combinación: redes informáticas y aparatos para manipular la información a que nos dan acceso, han creado y están creado afirman diversos autores nuevos modelos de sociedad donde hipotéticamente los individuos de todos los puntos del planeta pueden compartir información y hacer crecer el conocimiento. 

En los procesos educativos, las TIC contienen al menos la promesa del tan ansiado acceso universal, es decir, a lograr por fin la igualdad en la instrucción; también permiten, al menos embrionariamente, el ejercicio de la enseñanza y el aprendizaje con calidad y precisión, si se entienden estos calificativos como la posibilidad real de facilitar el aprendizaje a los estudiantes a través de las vías que éstos prefieran o les sean más afines para obtener o construir conocimientos. En consecuencia, las TIC son portadores entonces de la promesa de un mayor desarrollo profesional de los docentes quienes a través de esas tecnologías pueden innovar y explorar nuevas maneras de enseñanza y evaluación. ¿Y qué decir de la gestión educativa? Sin duda las tecnologías de la información y la comunicación permiten, o deberían permitir una gestión, una dirección, planeación o una administración de los sistemas educativos más eficientes. 

Brechas y abismos digitales.

¿Por qué hemos utilizado las palabras “embrionariamente”, “deberían” o “hipotéticamente”? Porque si bien es cierto que las maravillosas tecnologías teleinformáticas que ahora nos ocupan potencialmente pueden transformar a la totalidad del planeta, dada su rapidez, su capacidad de interconexión total, la facilidad que ofrecen a la interactividad y su capacidad de manipular y acceder a grandes volúmenes de información, en realidad esa, la interconexión y la posibilidad de acceso universal aún son, hoy por hoy, una mera aspiración. El sistema económico y las grandes diferencias en el acceso a los mínimos estándares de calidad de vida en gran parte del planeta, hacen de esa posibilidad eso, una mera posibilidad.
Sólo como un botón de muestra de lo escrito en las líneas precedentes ofrecemos los siguientes datos publicados en un diario de la Ciudad de México: 
“El presupuesto para el programa México Conectado con el que el gobierno federal pretendía llevar Internet a 250 mil sitios, como escuelas, universidades y hospitales, fue recortado 88 por ciento para 2017; mientras todas las áreas de telecomunicaciones de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes tendrán 84.3 por ciento menos recursos…”
De eso se habla siempre cuando se aluden a las “brechas digitales” o las “brechas tecnológicas”, un tema que abordaremos próximamente en una nueva entrada de este blog.
Dentro de las habilidades digitales, por supuesto, deben incorporarse aquellas relacionadas no sólo con la búsqueda y la selección, sino con la producción o, mejor dicho, la auto-producción.
Sin embargo, mientras la utopía de la interconexión y el acceso universal tienen lugar, es indudable que el proceso de cambio en las aulas y los espacios educativos tiene varios lustros de haber iniciado y las transformaciones en las maneras de enseñar y de aprender ya son patentes en aquellos recintos y subsistemas educativos donde esta posibilidad es una realidad.
Así, preparar una clase, planificarla, evaluarla y desarrollar modelos de enseñanza demandan de los profesores nuevas destrezas. Lo mismo ocurre con los estudiantes: tener acceso a los aparatos, a las redes y las TIC en general, no garantiza el éxito en el propósito. Es preciso adquirir, desarrollar nuevas aptitudes para mejor aprovechar las tecnologías.


¿Nuevas destrezas, nuevas aptitudes? Búsqueda, selección y auto producción, la clave.

Docentes y estudiantes requieren un nuevo tipo de habilidades en el siglo XXI. Necesita desarrollar habilidades relacionadas con la búsqueda eficiente y precisa de información a través de fuentes confiables; como identificar, evaluar y seleccionar en el proceso de búsqueda de datos. Y en esas capacidades de búsqueda, selección y evaluación de información, están incorporadas destrezas vitales para discriminar y discernir qué información es útil y apropiada a los propósitos personales, y si esos propósitos van vinculados con actos de aprendizaje o enseñanza, la habilidad debe ser aún más aguda.
Dentro de las habilidades digitales, por supuesto, deben incorporarse aquellas relacionadas no sólo con la búsqueda y la selección, sino con la producción o, mejor dicho, la auto-producción. En efecto, los dispositivos actuales, los gadgets, las computadoras, tienen incorporadas aplicaciones o programaciones en software que permiten al profesor, al estudiante, al gestor o directivo, la creación de sus propios materiales y recursos.
Acaso una de las principales transformaciones sociales que hayan propiciado la  combinación de tecnologías digitales y las redes informáticas sea el surgimiento de un nuevo tipo de usuario de los medios de comunicación: el prosumidor, un concepto del cual nos ocuparemos en una futura entrada de este blog, baste recordar que es un concepto que nació hacia la segunda mitad del siglo pasado y que ahora describe con precisión al internauta, al usuario de las redes, al creador de productos para ser compartidos en red.
La Universidad Pedagógica Nacional como centro de investigación y desarrollo de nuevos modelos educativos, ha sido sensible a la formación de sus cuadros docentes y de sus estudiantes. Desde lustros atrás ha desarrollado productos útiles para encaminar y fomentar la adquisición de habilidades digitales entre sus comunidades. Como un ejemplo de ello, actualmente desarrolla a partir de contenidos de sus académicos Cursos Abiertos Masivos en Línea (MOOC) entre otros proyectos como son las Cátedras Virtuales.
Para ti, para los estudiantes, en este mismo portal encontrarás numerosos desarrollos encaminados a fomentar y ejercitar tus habilidades digitales como son los “Intelimemes” y las “Descargas de Conocimiento”. Una de tales propuestas, es una serie de videos tutoriales que contienen recomendaciones de aplicaciones en línea útiles para aprender idiomas, almacenar y compartir información en grandes volúmenes, y hasta tener una agenda “en la nube” esencial para que programes tus actividades sociales y de estudio, se trata de la sub-serie producida por la Dirección de Difusión y Extensión Universitaria a través de la Subdirección de Comunicación Audiovisual: “En red”. Te invitamos cordialmente a conocer todas estas propuestas, usarlas y compartirlas.

Las tecnologías de la información y la comunicación (conocidas como TIC) son aquellas herramientas computacionales e informáticas que procesan, almacenan, desarrollan y comparten todo tipo de información multimedia. Su aplicación a la educación da lugar a las competencias digitales, que se definen como: "disponer de habilidades para buscar, obtener, procesar y comunicar información, y así transformarla en conocimiento". Apropiarse de las TICs implica ser una persona autónoma, eficaz, responsable, crítica y reflexiva, al seleccionar y modificar la información así como sus fuentes, utilizando las distintas herramientas tecnológicas que así lo demanden y faciliten de una manera sencilla.

Herramientas digitales
Las herramientas y conocimientos apropiados para desarrollar las competencias digitales son:
Uso de la computadora personal y de su sistema operativo.
Búsqueda, recopilación, reelaboración y reconstrucción de información en diversos formatos. Para ello se pueden utilizar las bibliotecas escolares digitales (para desarrollar la competencia digital en el alumnado) o las Biblioteca digital (para el desarrollo de esta competencia en adultos).
Uso de programas como procesadores de texto, hojas de cálculo, presentaciones digitales (por ejemplo: Microsoft PowerPoint), correo electrónico, mensajería digital, etc.
Difusión de trabajos en diversos formatos digitales tales como: texto, audio, vídeo, etc.
Comunicación regular y efectiva, por medio de correo electrónico, chats, foros, grupos google y similares, etc.
Uso de sistemas que permitan compartir y colaborar: Wiki, Blog, Podcast,WebQuest, etc.
Desarrollo de competencias digitales
El documento Estándares de competencias en TIC de la UNESCO detalla una serie de competencias digitales (estándares) propiamente dirigidos a profesores o futuros profesores, los cuales, dentro de una sociedad digitalizada, tienen la responsabilidad de ser guías y participes del proceso enseñanza - aprendizaje de los estudiantes, en torno a las nuevas tecnologías de la información y comunicación. En este documento, se enmarcan las competencias y recursos necesarios para que los docentes puedan, de manera eficaz y fiable, impartir las asignaturas pertinentes integrando las TIC. Un ejemplo muy conciso sobre este punto es el uso de los recursos educativos abiertos (REA) que permiten experimentar un mejor concepto sobre estas nuevas modalidades educativas mediante las TIC.
Aunque este conjunto de estándares de competencias docentes esta principalmente pensado para profesores de primaria y secundaria, ofrece un marco de referencia para todo aquel actor interesado en la educación. Este proyecto de la UNESCO hace hincapié sobre tres enfoques indispensables para una educación integral y de calidad: Nociones básicas de TIC, profundización del conocimiento y generación del conocimiento. Aunado a ello, se mencionan las repercusiones de estos mismos en los sistemas educativos y los otros 5 componentes educativos: pedagogía, práctica y formación profesional de docentes, plan de estudios y evaluación, organización y administración de la institución educativa y utilización de las TIC."En definitiva, la competencia digital comporta hacer uso habitual de los recursos tecnológicos disponibles para resolver problemas reales de modo eficiente. Al mismo tiempo, posibilita evaluar y seleccionar nuevas fuentes de información e innovaciones tecnológicas a medida que van apareciendo, en función de su utilidad para acometer tareas u objetivos específicos".​
En forma general, para un buen aprovechamiento de las TIC, no solo como refuerzo de la educación tradicional, hace falta no solo de la capacidad intelectual y compresión de los estudiantes y docentes, estos últimos, como guías en la concepción del conocimiento y refuerzo del mismo, sino que de igual manera, tomar en cuenta todos los conocimientos de otras áreas especializadas en la educación como lo es, la pedagogía y así mismo, de tomar muy en consideración el aspecto curricular, institucional (infraestructura tecnológica y apoyo administrativo) y por último, las metodologías de evaluación y verificación de la formación y generación del conocimiento por parte de los estudiantes.
En España el proyecto “Marco Común de Competencia Digital Docente” nace en 2012 con la intención de ofrecer una referencia descriptiva que pueda servir con fines de formación y en procesos de evaluación, certificación y acreditación. Esta alineado con las directrices europeas y sirve de referencia común para avanzar hacia la certificación de la competencia digital de los docentes., de acuerdo con la propuesta DIGCOMP, marco de referencia europeo para la competencia digital de todos los ciudadanos europeos.

Las cinco áreas en que se divide la competencia digital docente son las siguientes:
1.Información y alfabetización informacional: identificar, localizar, recuperar, almacenar, organizar y analizar la información digital, evaluando su finalidad y relevancia.
2.Comunicación y colaboración: comunicar en entornos digitales, compartir recursos a través de herramientas en línea, conectar y colaborar con otros a través de herramientas digitales, interactuar y participar en comunidades y redes; conciencia intercultural.
3. Creación de contenido digital: crear y editar contenidos nuevos (textos, imágenes, videos...), integrar y reelaborar conocimientos y contenidos previos, realizar producciones artísticas, contenidos multimedia y programación informática, saber aplicar los derechos de propiedad intelectual y las licencias de uso.
4.Seguridad: protección personal, protección de datos, protección de la identidad digital, uso de seguridad, uso seguro y sostenible.
5.Resolución de problemas: identificar necesidades y recursos digitales, tomar decisiones a la hora de elegir la herramienta digital apropiada, acorde a la finalidad o necesidad,resolver problemas conceptuales a través de medios digitales, resolver problemas técnicos, uso creativo de la tecnología, actualizar la competencia propia y la de otros.
Según un estudio holandés, los trabajadores pierden un 7,6% de su tiempo productivo por carencias en sus habilidades digitales o por falta de recursos de IT. Al año esto supone una pérdida de 19.000 millones de euros en todo el país (datos del Informe CTRL ALT DELETE).
Aunque el estudio se centra en los Países Bajos, sirve para hacernos una idea de lo que cuesta que nuestros empleados no tengan las capacidades digitales apropiadas. El mismo análisis afirma que parte de la solución es evaluar dichas capacidades en los procesos de selección. Ahora bien; ¿cuáles son las habilidades digitales indispensables? ¿Cómo las examinamos?

Las 5 habilidades digitales que debe tener para convertirse en un experto en marketing

Las ventas online han cambiado la forma en que consumimos. En Colombia por ejemplo, de acuerdo con el estudio Global de Nielsen sobre Comercio Conectado, el acceso permanente a dispositivos móviles, sin duda, ha transformado muchos hábitos, tres de cada cuatro colombianos compra por internet. Desde leche en polvo a autos y desde celulares a ropa, las tiendas en línea avanzan, crecen y se transforman en los nuevos centros comerciales virtuales, abiertos las 24 horas.

“Los consumidores actuales presentan necesidades y patrones de comportamiento distintos a los que caracterizaban a los consumidores de hace algunos años. Entender las nuevas dinámicas del comercio digital y las experiencias que están buscando las personas de las empresas y las marcas, hace que sea necesario estar constantemente actualizándose en estas tecnologías”, sostuvo Andrés Moreno, CEO de Next U.
Según el Reporte de Industria: El E-commerce en Colombia 2017, este país es uno de los países con mejor pronóstico para las ventas digitales en la región. De hecho, el porcentaje de internautas que compraron a través de medios online en el último año alcanzó el 76%. Para nadie es un secreto: los negocios se están haciendo en la web.
Formarse en campos como el Marketing Digital es fundamental si se quiere participar de las oportunidades de negocio que se están presentado de forma online. Desenvolverse en este campo digital le asegurará a su negocio captar los mejores clientes y cumplir sus metas con mayor contundencia. Crecer es la meta. 
Con el objetivo de actualizar a los profesionales en temas de Marketing Digital, Next U y su escuela de Marketing digital en Colombia, revelaron cuáles son esas cinco habilidades con las que debe contar todo aspirante a ser un profesional en este campo.
  1. Aprender a crear las mejores estrategias de Marketing digital es clave si se quiere pasar al siguiente nivel. Tanto empresarios como emprendedores han encontrado en la web la mejor vía para promocionar y vender sus productos, y es que quien tiene la data tiene el negocio, pues gracias a tecnologías como la analítica predictiva o la inteligencia artificial se optimizan todo tipo de campañas, razón por la que talento calificado para este campo sea imprescindible.
  2. Los modelos de fidelización de audiencias son varios, pero sin duda una de los más exitosos es el Email Marketing, contar con habilidades en este aspecto representar la capacidad de incrementar, gestionar y utilizar bases de datos enfocadas en el objetivo de la campaña. Crear un email exitoso y usar una lista de email acertada lo puede acercar con mayor contundencia a su público objetivo.
  3. El papel de los community manager y sus habilidades en Redes sociales, están siendo protagonistas en los esfuerzo de las compañías por posicionar sus marcas. Finalmente es justamente la marca, uno de los activos más importantes de cualquier negocio. Datos como que el 81%  de la fuerza laboral actual  tenga un perfil en Facebook y el 83% duerma con el móvil, demuestran que tangibles e intangibles se consumen en las redes. Estar allí es más que importante.
  4. Aprender a crear canales de ventas e-commerce seguros y de alta calidad e incrementa los ingresos de los negocio, contar con la habilidad de atraer y retener clientes por medio de esta herramienta, es un gancho importante que apalanca buena parte del éxito de cualquier negocio. Formarse en este campo es una buena opción para aplicar a varios empleos.
  5. Tener éxito en el posicionamiento en motores de búsqueda y publicidad digital, no es posible si no se cuenta con conocimiento en   SEO – SEM. En el objetivo de aumentar la visibilidad de una marca en la web y ubicarla entre los primeros puestos en los resultados, contar con profesionales en este campo es la herramienta ideal para ser cada vez más competitivos y eficaces en esta tarea.



No se trata solamente de tecnología pura y dura

Las nuevas tecnologías han revolucionado el modo de trabajar, por lo que ahora necesitamos tener unas competencias técnicas básicas para poder desarrollar nuestra actividad laboral en entornos digitales.
Además, en el contexto actual, las organizaciones deben aprender, actuar y optimizar los recursos rápidamente. Por lo tanto, los empleados necesitan unas habilidades que les permitan avanzar de este modo. Esto significa aprender y adaptarse a nuevas tecnologías rápidamente y poder vivir en entornos laborales inciertos.
Por ejemplo, fíjate en el revuelo que en poco tiempo han estado ocasionando empresas como Uber en el mundo del taxi. Este sector o se pone las pilas con la tecnología o tiene los días contados. Si llevamos este caso un poco más allá ¿te imaginas qué pasará cuando los coches automáticos substituyan a los taxistas?
En reclutamiento también está llegando esta revolución tecnológica. Tanto es así que no queremos que te pierdas este webinar sobre 3 tecnologías que están cambiando la forma de reclutar para siempre.
¿Qué abarcan las competencias digitales?
Las competencias digitales se definen como un espectro de competencias que facilitan el uso de los dispositivos digitales, las aplicaciones de la comunicación y las redes para acceder a la información y llevar a cabo una mejor gestión de éstas. Estas competencias permiten crear e intercambiar contenidos digitales, comunicar y colaborar, así como dar solución a los problemas con miras al alcanzar un desarrollo eficaz y creativo en la vida, el trabajo y las actividades sociales en general.
En general, se considera que las competencias digitales básicas, o sea, las competencias funcionales fundamentales para el uso elemental de los dispositivos digitales y las aplicaciones en línea, al igual que las competencias convencionales de la lectura, la escritura y el cálculo, son parte esencial de la nueva gama de competencias en alfabetización durante la era digital.
En una fase más avanzada, las competencias digitales en un nivel avanzado permiten que los usuarios saquen provecho de las tecnologías digitales de manera útil y transformacional, por ejemplo, en las profesiones vinculadas con las TIC. Algunos avances digitales de mayor importancia como la inteligencia artificial (IA), el aprendizaje automático y el análisis “Big Data” (de grandes datos), modifican las competencias necesarias, algo que repercute en el reforzamiento de las capacidades y el desarrollo de éstas con miras a alcanzar la economía digital del siglo XXI.
Para lograr que las personas progresen en una economía y sociedad conectadas, las competencias digitales deben ir también a la par de las capacidades sólidas en lectoescritura y cálculo, de un pensamiento crítico e innovador, de las soluciones a los problemas complejos, la capacidad de colaborar y las capacidades socioemocionales.

Las competencias innovadoras para una economía digital
Para aplicar las posibilidades que brinda la economía digital, los gobiernos deben comprender la manera en que los diferentes empleos, así como el conjunto de competencias requeridas, están evolucionando. Las competencias digitales, antes “opcionales”, se han convertido en “esenciales” y deben completarse con “competencias blandas” transversales como la capacidad de comunicarse eficazmente en línea y fuera de ésta. En los países en vías de desarrollo, las competencias digitales tienen también mucha demanda y mejoran considerablemente las perspectivas de obtener un empleo decente. Estas competencias están vinculadas con un potencial de remuneración superior y los expertos han vaticinado un incremento del número de empleos reservados para quienes posean competencias digitales avanzadas. No sólo existirán nuevos empleos disponibles, sino que muchos de los empleos quedarán efectivamente vacantes, lo que significa que la oferta de capacidades digitales avanzadas representa una parte de la solución a las cuestiones relativas al desempleo.
Combatir las desigualdades y la brecha de género
En el ámbito de las competencias digitales, tanto en los países en vías de desarrollo como en los países desarrollados, existen grandes desigualdades basadas en fracturas tales como el estatus socioeconómico, la raza, el género y la formación escolar. En este ámbito, la brecha de género es notoria: las mujeres tienen 1.6 menos de posibilidades que los hombres para informar sobre la falta de competencias como factor que les impide utilizar internet. El porcentaje de mujeres que utilizan internet es un 12% inferior que el de los hombres, y la brecha entre géneros, en materia de utilización de internet, se ha ampliado entre 2013 y 2017, en particular en los países menos desarrollados. 
Sin políticas que intervengan en este ámbito, los progresos tecnológicos actuales pueden acentuar las disparidades entre las personas que poseen competencias digitales y las que carecen de éstas. Por consiguiente, es urgente encontrar respuestas globales e integrales. Los responsables gubernamentales y estatales deben desempeñar un papel clave en la definición de los principios fundamentales en aras de un desarrollo inclusivo y equitativo de las competencias digitales, proponiendo a los diferentes grupos de personas desfavorecidas programas e iniciativas de desarrollo, así como la posibilidad de una reorientación profesional para los adultos que corren el riesgo de una descalificación en sus empleos. 
Garantizar que cada cual posea las competencias digitales requeridas contribuye a que todos tengan la posibilidad de recibir una educación inclusiva y equitativa, así como un aprendizaje a lo largo de toda la vida.
Las 8 competencias digitales básicas que deberían tener todos los empleados.
1) Capacidad de creación y gestión de documentos digitales, y habilidad para colaborar sobre ellos con los compañeros de trabajo. Si esto falla puede ocasionar pérdida de tiempo, falta de comunicación y errores de análisis.
2) Llevar a cabo proyectos en colaboración con compañeros: bien estén ubicados en la misma oficina o a 7.000 kilómetros de distancia en cualquier parte del mundo.
3) Capacidad de concentración y atención: actualmente trabajamos bajo un bombardeo constante de información y estímulos provenientes de diferentes dispositivos. Por eso es importante ser capaz de priorizar tareas, gestionar el tiempo y evitar distracciones.
4) Habilidad para hacer un uso eficiente de las comunicaciones digitales. Teniendo en cuenta que destinamos un 28% de nuestra jornada laboral a leer y responder emails, ¿te haces una idea de lo importante que es ser eficiente en este aspecto?
5) En los días que corren es indispensable tener buenos modales digitales, es decir, tener claro lo que se puede y no se puede hacer en las comunicaciones digitales. Es importante que los empleados mantengan una buena imagen digital. Por ejemplo, es muy contraproducente que un trabajador haga comentarios racistas o machistas en las redes sociales, o critique de forma abierta a su empresa.
6) Saber cómo buscar información en Internet, ser hábil para localizar rápidamente los datos importantes y precisos, y distinguir entre hechos y fantasía.
7) Es necesario saber utilizar varios dispositivos y moverse por diversas plataformas, de lo contrario existe pérdida de tiempo e incapacidad para aprovechar las herramientas disponibles.
8) La cuestión de evitar problemas de seguridad digital debido a errores humanos está a la orden del día. Por ello, los trabajadores de una empresa deben recibir una buena formación al respecto. También han de ser conscientes de su importancia y conocer prácticas de salvaguardia específicas de sus negocios.

Competencias digitales
El futuro
Los grandes avances tecnológicos de los próximos diez años tendrán una incidencia en las formas de trabajo y en las estructuras del mercado laboral, así como en otros aspectos de la vida, tales como la educación, la salud y la agricultura. En materia de desarrollo de las competencias, se puede esperar repercusiones graves debido a los cambios tecnológicos, tanto en la reorientación profesional y nivelación profesional en lo relativo a las competencias de los adultos, como en la educación de los jóvenes y niños. En este contexto, es vital que todos los países desarrollen las competencias con miras a anticipar la evolución de las necesidades en competencias digitales para el trabajo y la vida. Los responsables políticos y las otras partes interesadas deben prever las evoluciones futuras con miras a orientar y definir las prioridades en materia de acciones políticas.

https://es.unesco.org/news/competencias-digitales-son-esenciales-empleo-y-inclusion-social
https://www.mindmeister.com/es/780099568/habilidades-digitales?fullscreen=1
https://www.santillana.com.mx/habilidades-digitales/
http://hsbnoticias.com/noticias/ciencia/las-5-habilidades-digitales-que-debe-tener-para-convertirse-350364
https://blog.talentier.com/8-habilidades-digitales-basicas
http://difusionfractal.upnvirtual.edu.mx/index.php/blog/266-que-son-las-habilidades-digitales-en-el-aula




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